“Mi cuerpo mi Territorio en Resistencia, para la Existencia” Hacia una Agenda Política Ambiental Juvenil para la incidencia
W. Santiesteban Torrez
Activista Colectivo Angirü
El actual contexto mundial de crisis humanitaria provocada por la pandemia, es a su vez producida y agravada por problemas preexistentes de los que las industrias extractivas son responsables. La deforestación, la contaminación de cuencas, así como el incesante avance de la frontera agropecuaria las políticas extractivistas y violencias, están impactando de manera agresiva sobre el planeta, pero principalmente sobre los territorios rurales (indígenas, campesinos y urbano populares), generando un contexto altamente riesgoso para las comunidades, en especial para las y los defensores de derechos humanos, derechos de la naturaleza y los derechos ambientales.
La criminalización y violencia sobre las personas defensoras ha aumentado en el contexto de pandemia, donde el Estado en sus diferentes niveles, parece solo hacer frente a la crisis económica con la entrada de divisas desde el sector agropecuario y las industrias extractivas, lo que intensifica los conflictos con las comunidades rurales, áreas protegidas y Tierras Comunitarias de Origen (TCOs).
Ante esta situación, es urgente visibilizar las luchas y resistencias de las y los defensores, principalmente mujeres que hoy se encuentran en primera línea de defensa de los territorios, los recursos naturales y la vida frente a múltiples amenazas que salen a la luz pública rompiendo el silencio ante el amedrentamiento, las afectaciones, despojos, violencias y extractivismo.
En esta realidad, la resistencia de las mujeres se convierte en referentes éticos y de fuerza organizativa en Bolivia y América latina. La falta de acceso a la tierra, al agua o a los recursos naturales impacta con más crudeza en las mujeres, en sus cuerpos y en sus territorios. Bolivia tiene una legislación considerada la más avanzada en su historia en cuanto al reconocimiento de los derechos humanos y los vinculados a los derechos de las mujeres, sin embargo, aún hoy no se da su efectivo cumplimiento. Un ejemplo de esto es la existencia de una Ley de Medio Ambiente y una Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia aprobadas hace años, pero su cumplimiento se reduce a circunstancias esporádicas poco creíbles y sostenibles entre el discurso y la práctica, que demanda una mirada integral y de corresponsabilidades entre los garantes de derechos, promotores de denuncias y los sujetos de derechos.
En este contexto, nos parece importante traer al análisis, las acciones que puedan surgir para articular esfuerzos en la promoción de los derechos de la naturaleza a través de la acción protagónica de adolescentes y jóvenes; tal es el caso de las acciones que impulsa el Colectivo Angirü, organización que trabaja prioritariamente con y junto a adolescentes y jóvenes del área rural y urbana en el departamento de Tarija, miembro del Grupo de Trabajo Cambio Climático y Justicia (GTCCJ), regional Tarija. En el marco del proyecto “Mi Cuerpo Mi Territorio en Resistencia, para la Existencia”, (apoyado por el Fondo Acción Urgente-LAC), en coordinación con y junto a organizaciones juveniles, el Centro de Educación Ambiental CEA Tarija, activistas por los derechos humanos, ambientales y de la naturaleza, sumándose a esta iniciativa el GTCCJ y la WWF Bolivia, el Colectivo Angirü, ha promovido el desarrollo de un proceso participativo que tiene acciones previas. Podemos mencionar la coordinación, motivación, sensibilización, reflexión y elaboración de propuestas ambientales a nivel local, para consolidarlas y validarlas a través de la concertación en el primer Encuentro Departamental Juvenil realizado el pasado 15 y 16 de abril del presente año, reuniendo a más de 60 jóvenes de los municipios de Yacuiba, Villa Montes, Caraparí, Entre Ríos, San Lorenzo, Padcaya y Cercado Tarija, para la construcción colectiva de una Propuesta de Agenda Política Ambiental Juvenil, que abarca ocho ejes temáticos: ACCESO AL AGUA SEGURA, TIERRA Y TERRITORIO, DEFORESTACIÓN Y MONOCULTIVOS, CAMBIO CLIMÁTICO, SEGURIDAD DE DEFENSORAS Y DEFENSORES AMBIENTALES, CIUDADES Y COMUNIDADES SUSTENTABLES, SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA, MINERÍA Y EXTRACTIVISMO.
La Agenda Política Ambiental Juvenil tiene el objetivo de ser una herramienta de incidencia social y pública, contribuyendo a servir de base para profundizar cada uno de los ejes temáticos ambientales de importancia regional, a partir de la promoción de diálogos y espacios inclusivos, amplios y transparentes, cuyas propuestas estén basadas en compromisos y aportes concretos de quienes se sumen a esta iniciativa que pretende involucrar a tomadores de decisión, profesionales, comunicadores, mujeres, jóvenes, indígenas y otros actores clave del desarrollo y la conservación, en la construcción colectiva de un pacto social y comunitario para defender y conservar la naturaleza como un bien común, para vivir bien.
Resaltamos la motivación y compromiso de adolescentes y jóvenes en el marco de los derechos de la Madre Tierra. La realidad nos está mostrando que debemos avanzar hacia la educación ambiental como forma de vida y construir un sistema normativo, jurisprudencial e institucional que sea bio céntrico, es decir donde el centro sea la vida, bajo el entendido de que los derechos no sólo lo tienen los seres humanos, sino también la Madre Tierra y la Naturaleza.
abril 29, 2021 @ 11:49 am
Felicidades gran trabajo Colectivo Angirü por los derechos de la madre tierra!!!