Entrevista sobre agroquímicos: «Hay un muy alto riesgo de contaminación de muchos ángulos»

Agroquímicos

Entrevistamos a Adriana Montero de Burela, Coordinadora Nacional del Grupo de Trabajo Cambio Climático y Justicia (GTCCJ Bolivia) y Directora del Instituto de Capacitación para el Desarrollo (INCADE) sobre el estudio «Uso y Manejo de Agroquímicos en la Producción Agrícola«.

El GTCCJ Bolivia, el Instituto de Investigación de la Facultad de Humanidades (INIFH) de la UAGRAM Santa Cruz y el Observatorio a la Gestión del Patrimonio Natural y Territorio investigaron el «Uso y manejo de Agroquímicos en la Producción Agrícola» para determinar los efectos que tienen sobre la salud humana. ¿De dónde salió esta iniciativa?

Adriana Montero de Burela
Adriana Montero de Burela, Coordinadora Nacional del GTCCJ Bolivia

«Nos preocupa mucho el fuerte incremento del uso de agroquímicos en Bolivia y el auge de transgénicos, un desarrollo equivocado que está vinculado con la extensión de la frontera agrícola en nuestro país. Y lo que ahora más se cultiva de forma industrial es soya, que es un cultivo para satisfacer la demanda del mercado internacional. Se piensa más en el agro negocio, en vez de en la seguridad y la soberanía alimentaria. Y esta situación está perjudicando la salud de la población, de nosotros y nosotras.

Nosotros como INCADE somos parte del GTCCJ, y como INCADE y GTCCJ trabajamos con el tema de alimentación saludable y producción sana. Hay una frase que dice: Somos lo que comemos. ¿Pero qué compramos y comemos?, porque hay alimentos de manera procesada que tienen muchos aditivos y adictivos. ¿Qué alimentos producimos y de qué manera los producimos? Nos preocupa el aumento de personas en todo Bolivia que sufren de enfermedades no transmisibles, como la diabetes, la hipertensión, los problemas cardio respiratorios, el cáncer. Y sobre todo cómo estas enfermedades afectan a niñas y niños.

Por eso decidimos: Tenemos que investigar cómo se producen los alimento que llegan a nuestros platos, que cantidad de agroquímicos se utilizan. Como eso es un tema donde se gana mucho dinero y donde hay mucho interés del agro negocio, nos juntamos como colectivo de instituciones del GTCCJ, por que el GTCCJ tiene un área de trabajo en alimentación, que es vinculado con la agroecología. Para respaldo académico de la investigación logramos involucrar a la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRAM) en Santa Cruz de la Sierra, a través del Instituto de Investigación de la Facultad de Humanidades (INIFH). Y recibimos apoyo de las organizaciones Misereor y Pan para el Mundo, que tienen experiencia con el tema a nivel internacional.»

¿Cuál fue el tema exacto de la primera fase de la investigación?

«Notamos que el tema de agroquímicos en la producción agrícola es muy amplio y por eso dividimos la investigación en dos fases. También decidimos de no solo investigar la situación en una comunidad o una zona del departamento de Santa Cruz, sino en cuatro zonas representativas, y de estas zonas elegimos cuatro comunidades: Yateirenda, Hardeman, Nuevo Palmar y Los Negros.

En la primera fase investigamos a través de 500 entrevistas con agricultores en estas cuatro zonas cómo se aplican los agroquímicos, cómo se manejan los agroquímicos en el campo. Preguntamos: ¿Quienes participan de la familia en el proceso de compra, almacenamiento y uso de los agroquímicos? ¿Cómo se protegen contra los agroquímicos, y qué hacen después con las herramientas de aplicación y con el agua que usan para lavarlas? Claro que también nos interesaba saber qué agroquímicos se utilizan más, que insecticidas, herbicidas y fungicidas se aplican más. De esta primera fase ya publicamos un reporte de la investigación: «Uso y manejo de agroquímicos en la producción agrícola«.»

¿Y cuáles fueron los resultados principales de esta primera fase?

«Los resultados fueron muy preocupantes, especialmente respecto al agua. El agua potable es un gran tema para nosotros como GTCCJ e INCADE. Lo lamentable es que se usa agua potable para la preparación de agroquímicos, y cuando se lavan las herramientas con las que han aplicado, en muchos casos el agua contaminado con agroquímicos se vierte al mismo chaco, incluso en el mismo patio de las casas. ¿Entonces qué pasa? Se contamina nuestro agua subterráneo que está para el consumo de agua potable. Entonces el uso de agro químicos causa una gran contaminación de nuestros acuíferos.

Otro resultado preocupante que encontramos es que un tercio de las personas mientras están aplicando los agroquímicos en el campo, no utiliza protección adecuada. Además, muchas personas están masticando coca y fumando, con las mismas manos con que están usando la fumigadora. Eso es una fuente muy probable de enfermedades causado por agroquímicos. Además, muchas personas no toman en cuenta las recomendaciones de protección en las etiquetas de los químicos.

Muy preocupante es especialmente, cómo los agroquímicos afectan hasta las familias. ¿Quién lava la ropa después de fumigar? En muchos casos son las mujeres. Entonces hay un contacto directo con agroquímicos. Hasta en un porcentaje bajo también están involucrados niñas, niños y mujeres en la aplicación de agroquímicos. Además, un gran porcentaje de familias guarda los agroquímicos dentro de la casa. Entonces están conviviendo con los agroquímicos en la casa constantemente. Muchas familias usan los envases de los agroquímicos, apenas unas dos, tres lavados, para llevarse agua a la casa, incluso para comprar aceite para la cocina.

En resumen, hay un muy alto riesgo de contaminación de muchos ángulos. Pero falta una política pública de protección, no hay una precaución, no hay cuidado.»

La investigación seguirá con una segunda fase, ¿cuál será el objetivo y cuál será el objeto de investigación?

«En la segunda fase de la investigación, que se está ejecutando en las mismas cuatro comunidades donde se hizo la primera fase, estamos tomando pruebas biológicas: Investigamos residualidades de cuatro tipos en el cuerpo humano, de órganos fosforados, de órganos clorados, de glifosato, incluso de genotoxicidad. Para esta segunda fase vamos a tomar pruebas de sangre, de orina, de mucosidad de la boca. En la primera fase nos apoyó la UAGRM, para la segunda fase además hemos logrado involucrar la Universidad Católica Boliviana en Santa Cruz. Y también se ha sumado la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de La Paz, porque allí tienen la experiencia de hacer pruebas de genotoxicidad.

Queremos que sea un estudio completo, que nos muestre cómo estamos acumulando residuos de agro químicos en nuestro cuerpo por ingestión, por inhalación, por contacto con substancias que se usan en la agricultura. Y el agroquímico más usado, eso es un resultado de la primera fase de nuestra investigación, es glifosato. Muchas personas piensan que no se envenan con agroquímicos porque no tienen contacto directo, pero solo respirar el aire que está contaminado con agroquímicos y nos afecta, peor en zonas donde se fumiga con avioneta.

En el primer semestre de 2020 esperamos tener un reporte de la segunda fase similar a lo de la primera etapa. Así podemos comunicar los resultados y la gran importancia del tema a la población, para lograr cambios e incidencia, para promover alternativas de producción, para movilizar a la población. Porque el uso de agroquímicos en Bolivia es un tema que nos afecta a todas y todos, y aquí ni hay edad, ni sexo, ni clase social, nos todas y todos que comemos. Y tenemos el derecho de una alimentación que nos nutre y que es sana.»

Entrevista y foto: Steffen Heinzelmann