Recicladores apoyan en la gestión integral de resíduos sólidos

foto Norma Mollo

Norma Mollo (CEPA-LIDEMA, GTCCJ)

El Día Internacional de la Madre Tierra se celebra desde el año 1970 con el objetivo de concienciar a la  humanidad sobre los problemas generados por la sobre explotación de los recursos naturales, la contaminación, la pérdida de la biodiversidad, la acumulación de residuos sólidos, entre otros.

En este contexto, la generación de residuos sólidos es uno de los mayores problemas internacionales y nacionales. En Bolivia se acumulan alrededor de 6 mil toneladas de basura al día y en Oruro se generan  por día 180 a 200 toneladas de basura.

Dentro ese marco queremos destacar el papel importante que cumplen las personas, sobre todo mujeres, que se dedican a la recolección de residuos sólidos en pequeña escala, como forma de subsistencia y cuyo trabajo es generalmente invisibilizado o mal visto.

Estas personas, realizan su trabajo de manera informal y están expuestas a diferentes enfermedades infecciosas, en su mayoría no acceden a medidas de seguridad ni cuentan con el equipo indispensable para realizar su trabajo. El que dura de 12 a más de 20 horas por día, en calles, contenedores o botaderos, buscando y rescatando algunos materiales para venderlos a los acopiadores.

Hemos conversado con Aurelia Choque representante de los recicladores Los Ángeles quien nos relata lo siguiente: “Yo trabajo hace 15 años reciclando y 6 años en este lugar del Punto Verde. Antes, caminando por las calles recogía, por la pandemia me quede aquí en este sector. Trabajo para subsistir y    dar el pan de cada día a mis hijos, su educación, para que no sufran como nosotros. Cada día trabajamos desde las 5 de la mañana hasta las 11:00 de la noche, no tenemos horario fijo para irnos. Los carros basureros no llegan constantemente y tenemos que esperar. En ese horario acumulo lo más que puedo para vender y sacar por lo menos un jornal. Somos 6 familias que estamos en este lugar, tenemos hijos entre 8, 7, 5, 4, en cada familia. Con la pandemia nos hemos conocido más. Yo reciclo botellas PET, bañadores de plástico, ollas de aluminio, botellas de casa real, las champaneras, ropa, llantas, botellas, cartón, cables, mi hijita recicla solo tapas de botellas, todo tipo de basura botan; hurgamos cosas malas y buenas, es peligros nuestro trabajo. Hay personas buenas que nos tratan bien otras nos riñen, nos gritan, todo eso aguatamos, muchas veces me quedo a dormir aquí, para poder acumular”.

“Hay personas mayores, más de 35 años trabajan reciclando, siguen trabajando junto con nosotros, sacamos la basura del contenedor y lo volvemos a meter, tenemos un convenio con EMAO les esperamos todo limpio para que el perro no destroce, ellos vienen de 8 a 12 en la mañana a recoger la basura. Día por medio les entregamos toda la carga del contenedor, también aportamos para hacer limpieza con tractor, la hora nos cobra a 200 bolivianos, queremos seguir trabajando en este lugar tenemos miedo que se lo lleven los contenedores y no nos dejen reciclar, Queremos que las autoridades o las instituciones nos ayuden con una prensa para enfardelar, aplanar sobre todo las botellas que es volumen no más, no pesa mucho, así no pisotearíamos y entregaríamos mejor a nuestros compradores.

“El kilo de botella PET de refresco vendemos a un 1 boliviano, pero los intermediarios venden a 3 bolivianos. Por eso quisiéramos vender a las empresas directamente. Ahora EMAO también está reciclando, para nosotros ya no hay producto, pedimos a la gente que nos apoye, podemos ir a recoger a sus casas, a los colegios, instituciones, iglesia, podemos ir a todo lado. Otros son buenos otros malos, nos dicen si quieres me entregas a ese precio, y vendemos barato por necesidad. En el relleno sanitario hay como 20 familias que reciclan, en Yacimientos hay también recicladores, en los Pumas Andinos, Los Ángeles, 6 de agosto y otros lugares, en total debemos ser más de 100 personas entre diurno y nocturno. Nuestro trabajo es manual con herramientas como alicates, desarmador nos apoyamos. Con nuestro trabajo ayudamos para que nuestro relleno sanitario no se llene, tratamos de alivianar. Con la cantidad de basura que reciclamos, también cuidamos nuestro medio ambiente”.

Victoria Arena Paniagua recicladora de los Pumas Andinos nos cuenta “Chatarras, aluminios, cables, calaminas, bañadores de plástico, cartones, nylon de todo tipo recojo. La lata lo pisamos y la botella los    aplanamos con nuestros pies, separamos en sacos. Todos los días en la madrugada hasta la noche trabajamos, dejamos nuestras botellas en algún lugar y nos los traemos en la noche, solo descansamos domingo. Todos los días temprano, cocinamos a las 4 de la mañana y salimos a las 6 de la mañana y regresamos a las 8 de la noche, a veces también vuelvo un rato a medio día. Nadie nos va mantener, por eso trabajamos, soy madre y padre para mis 8 hijos, dos están en secundaria y otros en primaria. Los mayores ya tienen familia. Cuando están sucias las botellas lo lavamos, sacudimos, secamos y los embolsamos en el saco, no es tan fácil. Los intermediarios muchas veces nos vienen a dejar sus sacos, en eso llenamos, a veces no viene y nosotros llevamos a su lugar. Recojo estas cosas para mantener a mis hijos, ¿qué voy hacer? a veces me compran algunas señoras, qué estás llevando me dicen, me compran. CInco años me enfermé con cáncer; no he podido trabajar, la gente no se conforma, por eso me he dedicado a este trabajo de recoger chatarra, gracias a Dios estoy mejor, me junto y amontono, no es fácil, recojo fierritos, botellas, latas, cartón. Vendo en la Ayacucho, aluminio 8 bolivianos el kilo, chatarras 70 centavos el kilo, aluminio duro 5 Bs. el kilo de Bs.8, ollas de aluminio el kilo a 7 Bs, plástico bañadores a 1,50 el kilo, nylon a 1,50 el kilo, a veces 50 centavos duros y simples, cartón por kilo un boliviano. Con eso me ayudo para comprar material escolar para mis hijitos, cobre a 45 el kilo, ralladores, el fierro 30 Bs. el kilo con eso me mantengo mi familia. Hace tiempo estoy sola, 10 años, salgo todos los días, la gente me dice por qué recoges chatarra, mas voy a seguir phallando (recogiendo), los vecinos me regalan también chatarras, algunos me dicen la chatarrera. Necesitamos apoyo de nuestras autoridades nosotros aportamos a que se reduzca la basura y no se llene donde botan basura”.

En la presente gestión el CEPA y LIDEMA vienen ejecutando el proyecto “Contribuyendo desde la economía circular a la implementación corresponsable de la Ley 755 de Gestión Integral de Residuos Sólidos en 3 ciudades   de Bolivia”, que cuenta con el apoyo del Proyecto Diálogo y Apoyo Colaborativo de la Cooperación Suiza en Bolivia, implementado por Solidar Suiza». A partir de esta iniciativa, se encaran acciones para promover la economía circular, mejorar las condiciones de trabajo de los recicladores y promover la aplicación del enfoque de economía circular para aprovechar los residuos orgánicos y el material reutilizable y reciclable, a fin de disminuir la cantidad de basura generada, principalmente, desde los hogares.

Esta reducción tendrá varios efectos positivos, por ejemplo, ahorrará recursos por recolección y disposición de la basura a los municipios; contribuirá a la reducción de la contaminación de fuentes de agua y del aire, en consecuencia, a la reducción de conflictos socioambientales.

Sin embargo, los problemas que enfrentan los recicladores pasan por la falta de recursos económicos, transporte, espacios para almacenar sus materiales. Por esta situación, se agrupan con otros recicladores para la recolección, de forma interna se distribuyen los puntos de recolección por calles, zonas o barrios, a la fecha no cuenta con una agrupación legalmente establecida. Por tanto, las personas realizan actividades de comercialización de materiales reciclables, acopiando los mismos hasta alcanzar un volumen significativo para su posterior traslado y venta a las empresas recicladoras.

Por tanto, creemos que es urgente implementar una gestión de residuos sólidos con enfoque de economía circular, que involucre a todos; desde los sectores privados dispuestos a la reutilización o el reciclaje, hasta al ciudadano común. En consecuencia, el proyecto busca apoyar y fortalecer a las personas que se dedican a la recolección de residuos sólido, con capacitación, mercados e infraestructura para el almacenamiento, ya que contribuyen a disminuir la cantidad de basura en las ciudades y aportan a la economía circular, permitiendo que los residuos sólidos sean reutilizados y liberen a la tierra de la contaminación.